miércoles, 7 de noviembre de 2012


¡A divertirse!

Montañas rusas, ‘shows’ con ballenas y desfiles de los personajes de Disney garantizan una estadía increíble en Orlando.



Orlando es una ciudad mágica. Los niños se sienten como en casa y los adultos regresan a su infancia recordando a Mickey, el ratón más famoso del mundo. Cada uno de sus parques merece uno o dos días para disfrutarlo. Pero tienen tantas atracciones que termina siendo necesario planear otras vacaciones para conocerlos por completo.
El favorito y más antiguo es Magic Kingdom. Aquí se encuentra el gran castillo, el protagonista de los cuentos de hadas. Goofy, el Pato Donald, Pluto y Daisy, junto con las princesas de las películas, son los encargados de darles la bienvenida a los visitantes. Para llegar a este extraordinario lugar se puede tomar un ferry que atraviesa un gran lago o el monorriel. La mayoría de actividades están dirigidas a los más pequeños, por eso es que los adultos gozan tanto cuando llegan a Islands of Adventure, un parque para liberar adrenalina con sus impresionantes montañas rusas y simuladores.
Lo ideal es empezar el recorrido por los escenarios que recrean la zaga de Harry Potter. Lo mejor es la experiencia de montarse en una escoba y ser protagonista de un partido de quidditch. La emoción sigue con Popeye en un barco que a lo largo de su travesía va dando vueltas a toda velocidad y mojando a sus ocupantes y con un increíble combate al lado de Spiderman para vencer a un grupo de temibles villanos.
Animal Kingdom es otro de los destinos imprescindibles. Lo más interesante es el safari, en donde se observan animales como jirafas, hipopótamos y tigres. Para sentir un poco más de efervescencia se recomienda la montaña rusa del monstruo del Himalaya, que va en reversa haciendo el recorrido todavía más tensionante.
Epcot es el parque más tranquilo de todos. El simulador de la Nasa es el centro de atracción. En Planet Hollywood, en cambio, se lleva todos los aplausos el espectáculo musical Fantasy, protagonizado por Mickey. Precisamente gracias al creador de este personaje, Walt Disney, y a su increíble imaginación nació este complejo, que garantiza unas vacaciones inolvidables.

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