Bandera olímpica llegó a Rio de Janeiro

De esta forma la ciudad se convierte en anfitriona de los Juegos de 2016.

 

 

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, posa junto a unos atletas que ganaron medallas de plata y bronce en las olimpíadas de Londres 2012, a su llegada con la bandera olímpica. / EFE

 

La bandera olímpica aterrizó este lunes en Rio de Janeiro, otorgando oficialmente a la ciudad el título de anfitriona de los Juegos Olímpicos de 2016 y los gigantescos desafíos que el honor conlleva.
Organizar la cita olímpica es un enorme desafío para una ciudad que tiene un tránsito caótico, servicios deficientes y niveles inquietantes de violencia, pero las autoridades de Rio aseguran estar a la altura del evento.
"La llegada de la bandera olímpica marca un período de transformación de la ciudad (...) Ese proceso de transformación se consolida aquí", dijo a periodistas el alcalde de Rio, Eduardo Paes, tras descender del avión en el aeropuerto internacional Antonio Carlos Jobim (Galeao).
"Esta es una oportunidad única para Brasil. Un momento de mucha conmemoración", agregó.
También acompañaron la bandera en el trayecto desde Londres el presidente del Comité Organizador de los JO-2016, Carlos Arthur Nuzman, el gobernador del estado de Rio, Sergio Cabral, y los atletas brasileños que participaron en los Juegos de Londres-2012, varios de ellos con sus medallas al cuello.
"Llegar a la ciudad de Rio con la bandera fue un privilegio para nosotros los atletas (...) Hay espacio para mejorar mucho (la cantidad de medallas) aquí en Rio con la energía de la hinchada", dijo a periodistas Robert Scheidt, que junto a su colega Bruno Prada logró el bronce en la competición de vela en la modalidad de Star de Londres-2012.
El martes, la bandera seguirá camino a Brasilia, donde será recibida por la presidenta Dilma Rousseff en una ceremonia en la que participarán también Paes, Cabral, Nuzman y los atletas brasileños.
El miércoles, la bandera olímpica será llevada por Paes a las favelas del Complexo do Alemao y el barrio de Realengo, en las zonas norte y oeste de la ciudad, antes de regresar a la alcaldía, informaron las autoridades locales en un comunicado.
La organización de la mayor fiesta deportiva mundial, que acogerá por primera vez en una ciudad sudamericana a más de 10.500 atletas de 28 disciplinas que participarán en unas 300 pruebas, supone una tarea titánica.
Parte de las obras estarán listas para la Copa del Mundo que Brasil organiza de manera paralela para 2014, pero el camino a recorrer hasta los Juegos de 2016 todavía es largo.
Las autoridades del Comité Olímpico Brasileño y de la ciudad de Rio aseguran que todas las obras ya han comenzado, pero falta construir prácticamente toda la Villa Olímpica, el Parque Olímpico y otras instalaciones.
Los Juegos Olímpicos de Rio-2016 suponen una oportunidad "para invertir masivamente" en el desarrollo del país, aseguró este lunes en Londres el secretario ejecutivo del Ministerio de Deportes de Brasil, Luis Fernandes.
"Somos un país en desarrollo, por lo que el Mundial (de 2014) y los Juegos Olímpicos son una oportunidad para invertir masiva e intensamente en el desarrollo económico nacional, realizando inversiones en infraestructura que probablemente se realizarían de todos modos, pero a 10, 15 ó 20 años", declaró en una rueda de prensa.
"El retorno económico para el país es gigantesco. Son infrastructuras que van a aumentar el desarrollo del país por más de una generación", agregó.
Sólo el Mundial supondrá según el ministro unos 14.000 millones de dólares de inversión directa en infraestructura, gran parte de la cual se utilizará posteriormente para la cita olímpica.